martes, 30 de diciembre de 2008

PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD INFANTIL. PREVENCIÓN DEL SOBREPESO EN NIÑOS Y NIÑAS. | Todo Para Peques

Lo que no se consigue cambiar durante su infancia, más difícil será el tratamiento o la corrección en las décadas posteriores. La niñez es una etapa en la que todo (o casi todo) es posible en lo relacionado con los hábitos y conductas. En esta etapa se ordena la personalidad, y se establece patrones que serán la base del comportamiento del niño en la edad adulta. En razón de eso, es necesario que todos, los que están directa o indirectamente relacionados al mundo infantil, concentre sus esfuerzos para que la educación del niño sea la mejor posible. Eso le proporcionará una vida sana en todos los sentidos. Es necesario estar consciente de que la salud es una pieza importante para el equilibrio de los niños.

El hábito de alimentarse bien

Uno de los hábitos que puede prevenir la obesidad infantil es crear la costumbre en el niño de alimentarse bien. Darle el alimento adecuado desde su nacimiento es la mejor forma de mantenerlo con buena salud. Y todo empieza con la leche materna, y luego con las papillas y después con los menús. Es necesario que el niño pruebe de todo un poco, que su alimentación sea variada y completa hasta por lo menos los dos años de edad.

Aparte de este hábito de seleccionar bien los alimentos que damos a los niños, es necesario crear, paralelo a este, el hábito de compartir la comida, mesa, y compañía. Hacer con que la comida sea un encuentro placentero. Se debe evitar comer delante de la televisión, bien como limitar la presencia de tu hijo frente a la televisión a no más de 2 horas al día.
Padres obesos o no obesos son siempre ejemplos para los hijos. Si el padre o la madre come demasiada cantidad de comida, y son obesos, es casi seguro que el hijo también adquiera ese hábito. En este caso es necesario modificar los hábitos familiares cuanto a la alimentación y, paralelamente a eso, estimular las actividades físicas al aire libre.

Hábitos alimentarios saludables

La obesidad no es accidental. Se puede prevenir respetando algunas sugerencias concedidas por el Ministerio de Sanidad, en España:
1- Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios.

2- Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50% y el 60% de las calorías de la dieta.

3- Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos.

4- Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo combinar proteínas de origen animal y vegetal.

5- Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400 gr./día. Eso es, consumir, como mínimo, 5 raciones al día de estos alimentos.

6- Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces y refrescos.

7- Reducir el consumo de sal, de toda procedencia, a menos de 5 gr./día, y promover la utilización de sal yodada.

8- Beber entre uno y dos litros de agua al día.

9- Nunca prescindir de un desayuno completo compuesto por lácteos, cereales (pan, galletas, cereales de desayuno...) y frutas a las que debería dedicarse entre 15 y 20 minutos de tiempo. De esta manera, se evita o reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual en el colegio.

10- Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc.

CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD INFANTIL. CONSECUENCIAS DEL SOBREPESO EN NIÑOS Y NIÑAS. | Todo Para Peques

Malos hábitos adquiridos durante la infancia pueden llevar al niño a sufrir consecuencias preocupantes, principalmente para su salud. El riesgo de desarrollar trastornos durante la adolescencia es un ejemplo claro de lo que puede suceder si el niño obeso no recibe el tratamiento y la atención adecuada a su alimentación y forma de vida.

Antes, la obesidad era un problema exclusivo de los adultos. Hoy en día, esta complicación atinge a personas cada vez más jóvenes. La obesidad en la infancia compromete la salud de los críos. Se puede diagnosticar problemas como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, y niveles altos de colesterol. Aparte de eso, los niños pueden desarrollar problemas psicológicos. Las bromas, la intimidación, o el rechazo por parte de sus iguales, pueden llevarles a que tengan una baja autoestima. Son marginados por el aspecto que tienen, y todo ese cuadro pueden generar trastornos como la bulimia, la anorexia, la depresión, y llevarles a tener hábitos extremos como el consumo de drogas y otras sustancias nocivas.

Males que aa obesidad puede causar a los niños

- Problemas con los huesos y articulaciones
- Dificultades para desarrollar algún deporte u otro ejercicio físico debido a la dificultad para respirar y al cansancio.
- Alteraciones en el sueño
- Madurez prematura. Las niñas obesas pueden entrar antes en la pubertad, tener ciclos menstruales irregulares, etc.
- Hipertensión, colesterol, y enfermedades cardiovasculares
- Disturbios hepáticos
- Desánimo, cansancio, depresión, decaimiento.
- Baja autoestima, aislamiento social, discriminación.
- Trastornos que derivan en bulimia y anorexia nerviosas
- Problemas cutáneos
- Ocurrencia de diabetes

Según los expertos, la obesidad cuando se manifiesta en la infancia y persiste en la adolescencia, y no se trata a tiempo, probablemente se arrastrará hasta la edad adulta.

CAUSAS DE LA OBESIDAD INFANTIL. CAUSAS DEL SOBREPESO EN NIÑOS Y NIÑAS. | Todo Para Peques

Según los especialistas del tema, los cambios alimentares y las nuevas formas de vida son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad. Es decir, los criterios alimentares y la correría cotidiana de los padres son algunos de los factores que contribuyen a que los niños presenten sobrepeso.

Muchos padres que tienen que dividirse entre las múltiples tareas, laborales y domésticas, les es más cómodo ofrecer una comida más rápida a sus hijos. Empiezan con los bollos industriales, los nuggets, y terminan con chuches y cositas por el estilo. Y eso día tras día, acabando por convertirse en un hábito y en una mala costumbre de consumir toda una parafernalia de comidas atractivas por su aspecto pero que no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan fuertes y sanos. Para esos padres, normalmente los que nunca tienen tiempo, lo más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si están o no comprometiendo el futuro de su salud.

Los padres, del mismo modo que muchos abuelos, también pecan con la preocupación exagerada por la cantidad de comida que consumen los niños. Les ofrecen unos menús sin considerar los controles cuanto a las grasas, azúcares, y otros componentes que solo engordan. Existen más informaciones sobre el tema, pero los hábitos siguen cambiando para peor. Lo ideal, según los expertos, es que un niño consumiera unas dos mil calorías diarias y que, mitad de ellas, fuese cubierta por los hidratos de carbono, un tercio por las grasas y el resto por proteínas. Pero, en lugar de comer pan, arroz o legumbres, los niños están comiendo dulces, refrescos y golosinas.

Sedentarismo infantil

Aparte del consumo de alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, el sedentarismo de muchos niños les hacen más obesos. El practicar una actividad física es esencial a su crecimiento y a su salud. El estilo de vida que llevan los niños también ha cambiado mucho. La mayoría de las actividades que realizan se concentran en torno a la televisión, al ordenador y a los videojuegos. Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad que les favorezcan más. Los juegos al aire libre, las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.

Otros factores

Existen, además del mal hábito alimentario y la falta de actividad física, que son los que encabezan los motivos por los que la sociedad tenga sobrepeso, otros factores que determinan la obesidad infantil. Puede haber influencias sociales, fisiológicas, metabólicas y genéticas. Un niño con padres obesos, por ejemplo, estará predispuesto a ser obeso también. Sea por una cuestión social, de mal hábito alimentario, o por genética. También se puede presentar obesidad en caso de que el niño sufra algún trastorno psicológico.

Fuente consultada
- Ministerio de Sanidad-España

LA OBESIDAD INFANTIL | Todo Para Peques

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.

¿Qué es la obesidad?

Se trata de la acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en el tejido adiposo, y que se puede percibir por el aumento del peso corporal cuando alcanza 20% a más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo de la persona en cuestión.
Para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, aunque de forma apenas aproximada, hay que multiplicar la edad en años por dos más ocho. Ejemplo: para saber cuánto debe pesar, en media, un niño de cinco años, multiplica la edad (5) por 2 y suma 8. Es decir, 5x2+8=18kg. Insisto que este método no es exacto. Se trata de apenas una ilustración. Lo cierto es consultar y considerar lo que diga el pediatra del niño.

Niños con sobrepeso

Para muchas familias, el tener un hijo gordito, mofletudo, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero los expertos en nutrición infantil no piensan igual. Y van a más: dicen que estas familias están muy equivocadas. Lo que importa no es que el niño esté gordo o delgado. Lo que interesa es que el niño esté sano. Y es ahí donde queríamos llegar. En la última Jornada Nacional sobre Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular, realizada en Madrid, España, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente. Tanto en Europa como en Estados Unidos, desde los años noventa hasta hoy, la incidencia de la obesidad infantil se ha duplicado. España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de niños con problemas de sobrepeso, presentando un cuadro de obesidad en un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad, superado apenas por los datos de Italia, Malta y Grecia. Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su "currículo" una de las mejores dietas alimentares del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual hace solo cinco años presentaba apenas un 5% de menores obesos.

Qué y cuánto debe comer un niño

No existe una cantidad exacta de comida a que debe consumir un niño. Cada niño es un mundo distinto, y sus deseos y necesidades son diferentes. En razón de eso, es el niño el que puede decir, con exactitud, cuánto puede comer. Y no se puede obligarle a que coma más. Ni por las buenas ni por las malas. Normalmente, los niños comen más que las niñas, pero en cuestión de apetito no se puede generalizar.

EL DIVORCIO Y LOS NIÑOS. LA SEPARACIÓN DE LOS PADRES. | Todo Para Peques

El número de divorcios y de separaciones ha aumentado considerablemente en los últimos años. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas de España, el número de divorcios había aumentado un 47% y el de separaciones matrimoniales en más de un 50%. Eso significa que muchos niños (los hijos) estarán ingresando en situaciones para las cuales no están preparados. Y aunque pensemos que es mejor que la pareja se separe de que continúen viviendo situaciones conflictivas de convivencia, indudablemente, una separación afectará a sus hijos.
En todo caso, si el niño está viviendo situaciones no idóneas, por ejemplo, de constantes peleas, discusiones, que terminan en maltrato, problemas de alcoholismo o drogas, y que el ejemplo de su padre y/o madre no sea el más adecuado, será más beneficioso para él que sus padres se separen. Esta comprobado que el niño sufre mucho más en situaciones en que los padres son infelices juntos que cuando deciden vivir separados. Los niños quieren sentir que sus padres son felices. Es importante considerar que al tomarse la decisión de separarse que se analice primero la relación con los hijos, los cambios que éstos pueden sufrir, las razones que tendrán que presentar a los hijos, y sobretodo que su decisión no afecte ni comprometa a las necesidades básicas de los niños. El niño continuará necesitando de cariño, de cuidados, de atención, de apoyo, comprensión, etc..

Padres separados y los hijos

Aunque separados, la pareja ya no es una pareja de matrimonio pero jamás dejará de ser una pareja de padres para sus hijos. No se puede olvidar que los niños tienen derechos y necesidades básicas como la alimentación, el alojamiento, el cuidado cuanto a la salud, la educación, la vestimenta, en resumen, atenciones de todo tipo. Los niños sólo se sentirán seguros si existe un clima de confianza, respeto, y de afecto con sus padres. Considerando estos derechos, los padres deberían ofrecer una educación basada en valores como el optimismo, la responsabilidad y la familia, brindando a sus hijos con una convivencia civilizada, integradora y social, observando el comportamiento de sus hijos y estando a su lado en todas las horas en las que necesiten y no solo durante las establecidas visitas. Todo eso, aparte de las obligaciones económicas para la manutención de todas las necesidades básicas de los niños.

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO. LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS. | Todo Para Peques

Artículo 1º
El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración
Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

Artículo 2º
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.

Artículo 3º
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.

Artículo 4º
El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social.
Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.
El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Artículo 5º
El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.

Artículo 6º
El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.
Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia.
Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.

Artículo 7º
El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Artículo 8º
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

Artículo 9º
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

Artículo 10º
El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

LA ANOREXIA EN NIÑOS Y NIÑAS. LA ANOREXIA EN LA INFANCIA. | Todo Para Peques

La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niega a comer. Los niños y niñas con anorexia tienen inapetencia.

Las personas con anorexia están obsesionadas por ser delgadas. No quieren comer y tienen miedo de aumentar de peso. Pueden estar continuamente preocupadas por cuántas calorías ingieren y por cuánta grasa tiene lo que comen. Pueden tomar tabletas para dieta, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Pueden hacer demasiado ejercicio. Los anoréxicos usualmente piensan que están gordos a pesar de que están muy delgados. Las personas con anorexia pueden llegar a estar tan delgadas que pueden parecer como que están enfermas.

Causas de la anorexia en los niños

Psicológicas (sobre todo cuando hay una relación conflictiva con la madre), Orgánica (debido a una enfermedad subyacente que provoca inapetencia), o Funcional (una alteración en el desarrollo del hábito alimentario.

Tratamiento de la anorexia

Reeducación de los hábitos alimentarios del niño. Y en los demás casos, consulta a un médico especialista.Los Trastorno de la Conducta Alimentaria de grado clínico o cerca de convertirse en comportamientos extremos requieren ser atendidos por un agrupo do profesionalos preferiblemente con experiencia.

El tratamiento más duradero y efectivo para los Trastorno de la Conducta Alimentaria es alguna forma de psicoterapia con atención médica maneto nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser individualizado y variar de acuerdo a la severidad del desorden y de los problemas particulares, necesidades y capacidades del paciente y su familia.

El tratamiento típico se basa en el paciente pero también incluyen terapias individuales, de grupo y de familia. Medicamentos psiquiátricos, grupos de apoyo, o terapias informativas sobre nutrición son tratamientos adjuntos que pueden ser beneficiosos para algunos pacientes.

La hospitalización se recomienda cuando el Trastorno de la Conducta Alimentaria ha causado problemas físicos que pueden poner en peligro la vida de la persona o cuando Trastorno de la Conducta Alimentaria está asociado con severas disfunciones psicológicas o de la conducta.

En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces, a pesar de los mejores esfuerzos, el tratamiento podría resultar no exitoso. En estos casos los individuos se mantienen crónicamente sintomáticos o aún más trágico la muerte puede ocurrir como resultado del daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas complicaciones.

Prevenir los Trastorno de la Conducta Alimentaria como la Anorexia

Informarte lo más posible sobre la anorexia. La poca información puede llevar a evaluaciones o comportamientos erróneos relacionados al comer, la figura y los Trastorno de la Conducta Alimentaria.

Hay que desalentar la idea errónea de que una dieta en particular o llegar a tener un peso y talla particular lleva automaticamente a la felicidad y a la plenitud.

Si crees que su hijo o hija padece de Trastorno de la Conducta Alimentaria expresa tu preocupación de una manera franca y cuidadosa. Sutilmente pero con firmeza busque ayuda profesional.

LA IMAGINACIÓN DE LOS NIÑOS | Todo Para Peques

La facultad intelectual de imaginar es una de las más difíciles de medir mediante métodos científicos. Sin embargo, algunos psicólogos han usado diversas técnicas en el intento, como enseñar a niños de diversas edades diferentes ilustraciones, pidiéndoles que improvisen un cuento corto sobre las mismas, o dándoles una historieta incompleta para pedirles que ellos mismos la terminen hasta llegar a un desenlace. Estas pruebas han demostrado que un 40% de los niños no tienen una imaginación muy fértil y un 45% revela cierto grado de imaginación muy rica y altamente creativa. También se ha probado que los niños tienden más a imaginar los hechos, mientras que los adolescentes se inclinan a imaginar los deseos y las emociones. Se sabe igualmente que la imaginación tiende a aumentar con la edad, y que en las niñas aumenta más que en los varones.

La imaginación debe ser estimulada por los papás y las maestras. Esto, tomando la precaución de que no absorba al niño casi por completo, hasta el punto de hacerle distorsionar la realidad y vivir casi exclusivamente en un mundo de fantasías. A menos que estorbe el nexo del niño con el mundo real, los padres de familia no deben preocuparse si en algunos momentos sus hijos "sueñan despiertos". Las creaciones imaginarias de los pequeños no deben ser rechazadas o tratadas como tonterías. Si al contrario se les presta atención, se estará contribuyendo a un mejor desarrollo integral del niño.

Los compañeros imaginarios son la expresión más conocida de esta facultad humana, y son totalmente normales a los cinco años de edad y hasta los seis. Puede ser un hermanito, un amigo o una mascota. Estas construcciones rara vez son dañinas para el pequeño. Lo que si muestran es que necesita un poco más de compañía infantil, a pesar de que su relación con sus padres sea buena, además de más oportunidades de juego y esparcimiento con otros niños de su edad.

NIÑOS CON DISLEXIA. ¿QUE ES LA DISLEXIA?. | Todo Para Peques

Dislexia es un tipo de problema de aprendizaje en la que un niño(a) tiene dificultades aprendiendo a leer y entendiendo el lenguaje escrito. Incluso los niños(as) que tienen una inteligencia promedio o superior al promedio, suficiente motivación y oportunidades para leer pueden tener dislexia. Debido a que los niños(as) con dislexia tienen problemas al hacer la conexión básica entre las letras y los sonidos, generalmente también tienen dificultades al deletrear, escribir y hablar.

Cifras estimadas indican que hasta un 20% de todas las personas de los Estados Unidos tienen dificultad al leer y que el 85% de ellas padecen dislexia. Las causas de la dislexia no son claras y pueden variar en términos de severidad; algunas investigaciones indican que puede ser hereditaria.

Con la enseñanza y la asistencia apropiadas, un niño(a) con dislexia puede aprender a leer, prosperar en la escuela y tener éxito en el mundo laboral. Pero es importante que el niño(a) sea diagnosticado lo antes posible proporcionándole la asistencia y el apoyo necesarios.

¿Qué es la dislexia?

Una asunción muy común sobre la dislexia es que las letras o las palabras aparecen al revés, i.e., "ver" aparece como "rev." Este tipo de problema puede ser parte de la dislexia, pero leer las letras al revés es algo muy común entre los niños(as) hasta que llegan al primer grado en la escuela, esto no le ocurre solamente a niños(as) con dislexia.

Cuando la mayoría de los niños están aprendiendo a leer, utilizan métodos "decodificadores" típicos: aprenden a reconocer las letras al verlas y aprenden el sonido correspondiente a cada una de ellas. Luego comienzan a descubrir cómo se ven y cómo suenan las letras cuando se juntan para formar palabras. Luego incluyen estas observaciones conjuntamente con el aprendizaje y memorización de las palabras, su significado y cómo pueden formar oraciones.

Un niño(a) con dislexia generalmente tiene problemas haciendo la conexión entre el sonido y la letra que produce ese sonido y a la misma vez, tiene dificultad combinando esos sonidos para formar palabras. Cuando toma mucho tiempo emitir el sonido de una palabra, entonces el niño(a) tiene dificultades al leer oraciones y entenderlas. Un niño(a) con dislexia puede que olvide las letras y su significado en el contextos más amplio de una oración o de un párrafo. En algunos casos de dislexia, un niño(a) tiene problemas distinguiendo entre ciertos sonidos, como los de la "P" y la "B" o tiene dificultades identificando el orden correcto de las letras.

Los estudios ahora indican que la dislexia ocurre debido a la manera como se ha formado el cerebro y cómo procesa la información que recibe. Las personas con dislexia procesan la información en una parte del cerebro diferente a las personas que no padecen de dislexia.

Las razones específicas por las que las que algunas personas procesan la información de esta manera se desconoce, pero la genética puede que tenga que ver en ello.

Diagnosticando la dislexia

La dislexia suele diagnosticarse entre los 4 y los 6 años, cuando los Niños(as) típicamente comienzan a aprender a leer y a reconocer las letras y sus sonidos. En algunos casos, la dislexia no se hace aparente hasta que el niño(a) crece e intenta aprender gramática y sintaxis, y a leer temas más largos y complejos.

En niños en edad escolar o en adolescentes, algunos síntomas de dislexia puede que incluyan dificultad con los siguiente:

  • Haciendo rimas con las palabras o nombrando números y letras
  • Con direcciones, reconociendo la izquierda de la derecha o arriba vs. abajo
  • Leyendo mapas
  • Recordando los nombres correctos de las cosas
  • Memorizado listas y números telefónicos
  • Completando asignaciones y pruebas con cierto límite de tiempo

Un caso de dislexia puede ser confirmado solamente a través de una evaluación formal, la cual generalmente la realizan los especialistas en lectura de las escuelas, los psicólogos en las comunidades o los pediatras. Estas evaluaciones generalmente incluyen medir el coeficiente de inteligencia (IQ) del niño(a), y la capacidad de audición,visión y escritura.

Los efectos negativos de la dislexia

Un niño(a) con dislexia que observa a sus compañeros leer y progresar puede que se sienta "estúpido" porque tiene dificultades para mantener el mismo ritmo de sus compañeros. A medida que el niño(a) avanza en los grados elementales de la escuela, los problemas pueden empeorar ya que la lectura se hará más importante para continuar aprendiendo.

Los niños(as) que tienen este tipo de dificultades generalmente evitan leer porque les parece difícil o estresante. Como resultado, terminan perdiendo oportunidades de prácticas de lectura retrasando más su aprendizaje en comparación con sus compañeros. La auto-estima de un niño(a) que tiene dificultades aprendiendo en la escuela también sufre.

Tratando la dislexia

Afortunadamente, con la ayuda y la asistencia apropiadas, la mayoría de los ninos con dislexia son capaces de desarrollar estrategias que los ayudarán a permanecer en clases promedio.

Un niño(a) con dislexia generalmente trabaja con un profesor, tutor o especialista en la lectura para aprender estrategias especiales para este tipo de condición. El maestro(a) de su niño(a) puede que recomiende a un terapeuta académico - también llamado terapeuta de la educación o terapeuta del lenguaje académico - entrenado para trabajar con niños(as) que padecen dislexia.

En los Estados Unidos, bajo el decreto ley Americans with Disabilities Act (La Ley de Americanos con Discapacidades), un niño(a) con dislexia legalmente tiene derecho para recibir ayuda especial en las escuelas públicas que puedan ayudarle con la dislexia, como por ejemplo, darle tiempo adicional para pruebas o deberes o ayudarles a la hora de tomar notas.

Éxito más allá de la dislexia

Incluso con la intervención adecuada, un niño(a) con dislexia puede que encuentre muchas dificultades en la escuela. Es importante que usted apoye los esfuerzos de su hijo(a) motivándole y ayudándole a leer en casa. Igualmente, intente darle a su hijo(a) oportunidades para desarrollar confianza en sí mismo para que tenga éxito en otras áreas como deportes, un hobby, artes plásticas y arte dramático.

La dislexia no tiene por qué ser un impedimento para el éxito. Si su hijo(a) tiene dislexia, no significa que usted o los maestros(as) de su hijo(a) deban esperar menos de él o ella. Existen artistas, atletas, científicos y figuras de estado que han podido alcanzar el éxito a pesar de tener dificultades con la lectura.

Si usted sospecha que su niño(a) puede tener dislexia, hable con el doctor de su hijo(a), su maestro o un especialista en lectura. Cuanto antes trate un problema con la lectura, mas rápidamente su hijo(a) recibirá la ayuda que necesita.

Actualizado y revisado por: Mari L.Gavyn

lunes, 29 de diciembre de 2008

PSICOLOGIA: TRANSTORNOS DEL COMPORTAMIENTO EN ADOLESCENTES. | Todo Para Peques

¿Qué es el trastorno del comportamiento?

El trastorno del comportamiento (su sigla en inglés es CD) es un trastorno de la conducta que a veces se diagnostica en la niñez y que se caracteriza por conductas antisociales que violan los derechos de los demás y las normas y reglas sociales apropiadas para la edad. Algunos ejemplos podrían incluir la falta de responsabilidad, la conducta transgresora (ausentarse de la escuela sin permiso o escaparse), la violación de los derechos de los demás (como por ejemplo, robar) o, la agresión física hacia los demás (como por ejemplo, golpes o violación). Estas conductas son a menudo concomitantes; no obstante, también es posible que se presente sólo una o varias de ellas en forma aislada, es decir, sin las demás.

¿Cuáles son las causas del trastorno del comportamiento?

Se considera que las condiciones que contribuyen al desarrollo de un trastorno de la conducta son multifactoriales, lo que significa que existen muchos factores involucrados. Los exámenes neuropsicológicos demuestran que los niños y los adolescentes que sufren este tipo de trastornos parecen presentar alguna clase de anomalía en el lóbulo frontal del cerebro, lo cual interfiere en su capacidad para planificar, evitar los riesgos y aprender de las experiencias negativas. Se piensa que el temperamento de los niños tiene una base genética. Los niños y los adolescentes que tienen un temperamento difícil tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos de conducta, y lo mismo sucede con los que provienen de hogares carenciados, traumáticos o desorganizados. Se comprobó también que los problemas sociales y el rechazo por parte de sus compañeros contribuyen a la delincuencia. Existe además una relación entre el bajo nivel socioeconómico y los trastornos de la conducta. Los niños y los adolescentes que manifiestan conductas delictivas y agresivas tienen perfiles cognitivos y psicológicos característicos en comparación con adolescentes que padecen otros problemas de salud mental y los que forman parte de grupos de control. Todos los factores que posiblemente contribuyen al desarrollo del trastorno determinan la interacción de los niños y los adolescentes con los demás.

¿A quiénes afecta el trastorno del comportamiento?

Aproximadamente 1 por ciento a 4 por ciento de edades de los niños 9 a 17 años de viejo tienen desórdenes de la conducta. Este trastorno se presenta con una frecuencia mayor en los varones que en las mujeres. Los niños y los adolescentes que padecen trastornos de la conducta con frecuencia tienen también otros problemas psiquiátricos que pueden contribuir al desarrollo de este trastorno. En las últimas décadas, los trastornos de la conducta han aumentado considerablemente. La conducta agresiva es la causa de entre un tercio y la mitad de las derivaciones a los servicios de salud mental para niños y adolescentes.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno del comportamiento?

La mayoría de los síntomas que se manifiestan en los adolescentes con trastornos de la conducta también se presentan a veces en aquellos que no sufren el trastorno. Sin embargo, en los adolescentes que padecen el trastorno, estos síntomas se evidencian de forma más frecuente e interfieren en el aprendizaje, la adaptación a la escuela y, algunas veces, en las relaciones del adolescente con los demás.

A continuación se enumeran los síntomas más comunes del trastorno del comportamiento. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma diferente. Existen cuatro grupos principales de conductas que pueden incluirse en esta clasificación:

  • conducta agresiva
    La conducta agresiva provoca o amenaza con algún daño físico a otras personas y puede incluir lo siguiente:
    • conducta intimidante
    • amedrentamiento
    • peleas físicas
    • crueldad con los demás o con los animales
    • uso de armas
    • someter a otra persona a la relación sexual, violación o abuso deshonesto
  • conducta destructiva
    La conducta destructiva puede incluir lo siguiente:
    • vandalismo, destrucción intencional de la propiedad
    • incendios intencionales
  • engaño
    La conducta engañosa pueden incluir lo siguiente:
    • mentiras
    • robos
    • hurtos en tiendas
    • delincuencia
  • transgresión de reglas
    Las transgresiones de las reglas habituales de conducta o de las normas adecuadas para la edad pueden incluir lo siguiente:
    • ausencia injustificada a la escuela
    • escaparse
    • bromas pesadas
    • travesuras
    • inicio precoz de la actividad sexual

Los síntomas del trastorno del comportamiento pueden parecerse a los de otros cuadros clínicos o problemas de conducta. Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el trastorno del comportamiento?

Los psiquiatras infantiles u otro profesional de la salud mental capacitado normalmente diagnostican los trastornos de la conducta en niños y adolescentes. También resulta beneficioso contar con los antecedentes detallados y las observaciones de conducta del adolescente suministrados por sus padres y maestros y, algunas veces, realizar un examen psicológico. Los padres que advierten síntomas de trastorno de la conducta en sus hijos pequeños o adolescentes pueden ayudarlos procurando una evaluación y tratamiento precoces, decisión clave para prevenir la aparición e incidencia de problemas en el futuro.

Además, debido a que el trastorno del comportamiento a menudo se manifiesta junto con otros trastornos de la salud mental, entre los que se incluyen trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, de estrés postraumático, abuso de drogas, trastorno de déficit de atención con hiperactividad y trastornos en el aprendizaje, la necesidad de un diagnóstico y tratamiento precoces es imperiosa. Consulte al médico de su hijo adolescente para obtener más información.

Tratamiento para el trastorno del comportamiento:

El tratamiento específico para los adolescentes que sufren trastornos de la conducta será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:

  • la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • la gravedad de los síntomas de su hijo
  • la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
  • las expectativas para la evolución del trastorno
  • su opinión o preferencia

El tratamiento puede incluir:

  • abordajes cognitivo-conductuales
    El objetivo del tratamiento cognitivo-conductual es aumentar la capacidad del paciente para resolver problemas y para comunicarse, así como promover técnicas para controlar los impulsos y el enojo.
  • terapia familiar
    La terapia familiar tiene a menudo como objetivo realizar cambios en la relación familiar, como por ejemplo, mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la interacción entre sus miembros.
  • terapia grupal con pares
    La terapia grupal con pares a menudo prioriza el desarrollo de las habilidades sociales e interpersonales.
  • medicamentos
    Si bien no se consideran eficaces para los trastornos de la conducta, pueden utilizarse si se presentan otros síntomas o trastornos que responden al medicamento.

Cómo prevenir el trastorno del comportamiento en los adolescentes:

Al igual que el trastorno de conducta oposicionista y desafiante (su sigla en inglés es ODD), algunos expertos creen que se produce una secuencia determinada de experiencias en el desarrollo del trastorno del comportamiento. Esta secuencia puede iniciarse con una actitud ineficaz por parte de los padres, seguida de fracasos escolares y malas relaciones con los compañeros, serie de experiencias que a menudo provocan un estado de ánimo depresivo y fomentan la participación en un grupo de amigos rebeldes. No obstante, otros opinan que muchos factores como por ejemplo, el abuso sexual en la niñez, la susceptibilidad genética, un historial de fracasos escolares, daño cerebral o experiencias traumáticas, pueden influir en la manifestación de un trastorno de la conducta. La detección y la intervención precoces en las vivencias negativas familiares y sociales pueden lograr interrumpir la secuencia de experiencias que llevan a conductas más perturbadoras o agresivas.

PSICOLOGÍA INFANTIL: MIEDOS Y FOBIAS INFANTILES, POR JORGE GARCÍA | Todo Para Peques

Los miedos se superan cuando los niños se enfrentan a aquello que temen y comprueban que no les sucede nada malo. El tratamiento de las fobias infantiles consiste básicamente en enfrentar al niño a aquello que teme. En un primer momento aparecerá cierta resistencia inicial en forma de lloros, gritos y pataletas pero una vez superada se procederá a ensayar la conducta deseada. Existen diferentes estrategias para enfrentarse a los miedos y poder superarlos de forma satisfactoria. Para que el tratamiento sea satisfactorio y tenga garantía de éxito deberá cumplir los siguientes requisitos:

1. Preparar la situación. Hay que reducir la intensidad del miedo percibido

2. Proporcionar ayudas externas al niño.

3. Proporcionar cambios internos en el niño.

4. Motivar para que repita y continúe su conducta valerosa.

Antes del tratamiento hay que comprobar que no existe ninguna razón objetiva que justifique el temor infantil.

La forma de tratar los miedos se puede realizar progresivamente o de golpe. Todo dependerá del tiempo disponible para su tratamiento.

La ventaja de realizar la exposición de forma gradual es que el niño solo padece el miedo en grados mínimos aunque el tratamiento es más lento.

EL ACOSO ESCOLAR EN NIÑOS | Todo Para Peques

Educar es una tarea muy difícil ya que los padres ni las madres son expertos en pedagogía o han nacido ya preparados para educar a sus hijos. Pero la familia se construye y su estado es considerado esencial para la socialización de los niños, a través de la transmisión de valores, normas, comportamientos, etc. La familia es la que tiene que establecer lo que es reprobable y lo que es aceptable, en casa y en la relaciones sociales. Según los expertos en acoso escolar, la ausencia de reglas, la falta de supervisión y de control razonables de la conducta de los hijos fuera del colegio, de lo que hacen y con quién van, una disciplina demasiado dura, la falta de comunicación y la ocurrencia de tensiones y de peleas en la familia, pueden llevar a que los hijos adquieran conductas agresivas.

Qué puede hacer la familia para evitar el acoso escolar

Existen cursos y reuniones de escuela de padres y madres que pueden orientar a los progenitores acerca de lo que puede hacer para mantener alejados a sus hijos del bullying. Se basan, normalmente, en reglas básicas como... Leer más sobre el acoso escolar en niños >

LA HIPERACTIVIDAD O DESORDEN DE DÉFICIT DE ATENCIÓN POR HIPERACTIVIDAD EN NIÑOS. | Todo Para Peques

La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 por Still. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos. Leer más sobre los niños y bébés hiperactivos>