jueves, 3 de septiembre de 2009
miércoles, 2 de septiembre de 2009
CUENTO DE LA SIRENITA AURORA | Todo Para Peques
En el fondo del mar había un castillo. Allí vivía un rey que tenía seis hijas, todas ellas sirenas de gran belleza. La más bella de todas era la pequeña; su piel era tan suave y delicada como un pétalo de rosa, sus ojos eran azules como el mar.
Como todas las sirenas, no tenía piernas; su cuerpo acababa en una gran cola de pez. Poseía la más bella voz que nunca se había oído.
Todos los días las sirenas jugaban en las grandes habitaciones de palacio. Cuando las ventanas estaban abiertas, los peces entraban y salían libremente. Eran tan mansos que nadaban hasta donde estaban ellas, comían de sus propias manos y se dejaban acariciar y hacer cosquillas.
Nada los gustaba más a las sirenas que escuchar las historias que los explicaba su abuela sobre el mundo que existía más allá del mar. Pedían que les hablase sobre árboles, pájaros, ciudades y personas que utilizaban piernas para caminar.
-Cuando cada una de ustedes cumpla 15 años -decía la abuela-, podrá nadar hasta la superficie del mar y, reclinada sobre alguna roca, ver los barcos que pasan.
Por fin llegó el día en que la sirenita cumplió sus 15 años, saludó a todos y nadó con ligereza ascendiendo hasta la superficie.
Cuando alzó la cabeza sobre el agua, el sol estaba poniéndose, las nubes se veían de color rosa, el mar estaba calmado y empezaba a brillar el sol.
Se quedó deslumbrada mirando las aves que pasaban y las estrellas que iban apareciendo. Gozó con la brisa que rozaba su rostro y acariciaba su pelo.
En la lejanía, vio una nave. Nadando se acercó a ella, se sentó sobre una roca y observó atenta a los marineros que iban y venían alzando las velas.
-¡Qué fuertes y viriles son!- pensaba la sirenita. Se sentía feliz. Pero más se emocionó aún cuando apareció en cubierta un elegante y joven príncipe.
Se había hecho muy tarde ya, pero no podía apartar sus ojos del barco ni del bello príncipe.
De repente el cielo se cubrió de nubes, el viento sopló cada vez más fuerte, los truenos estallaron en estrépito y el mar provocó inmensas olas que sacudieron violentamente el barco hasta hundirlo.
La sirenita nadó precipitadamente para salvar el príncipe. Sostuvo su cabeza sobre las olas, dejando que la corriente les llevase hasta la costa.
Arrastrándose pudo dejarlo sobre la arena de la playa. Le acarició y le besó con mucha ternura. Se quedó a su lado cuidándolo, cantando para él las más bellas canciones durante toda la noche. Cuando salió el sol, vio que el príncipe despertaba. Entonces, volvió al fondo del mar. Volvió a su mundo acuático con el corazón enamorado de un príncipe terrestre.
Explicó a su abuela lo que había sucedido. Ahora solo deseo -le dijo- volver al mundo exterior para poderlo ver. Lo amo. Deseo vivir con él en la tierra!
-¿Pero qué dices, chiquita? -la interrumpió la abuela muy irritada- tu vida, tu mundo, somos nosotros. ¡Ni se te ocurra tal tontería!.
La sirenita, entonces, decidió ir a ver a la bruja del mar. Pese a la repugnancia que le producía, sabía que solo ella la podría ayudar. Nadó hacia las profundidades pasando por aguas arremolinadas, cruzó por entre las piedras y algas enroscadas como verdes serpientes, y finalmente encontró el cubil de la bruja, rodeada de peces con ojos punzantes, tiburones y serpientes. Allá la bruja le dio un brebaje que le permitiría cambiar su cola por unas piernas, para poder salir en la superficie.
La sirenita tomó el brebaje y nadó hasta la superficie. Mientras subía sintió un horrible dolor en su cola de pez. Cuando llegó a la costa tenía dos bonitas piernas. Quiso cantar de felicidad, pero la bruja le había robado, de pasada, su bella voz. Se reclinó en la arena recordando a su amado y se durmió. Cuando despertó, a su lado estaba su príncipe, más bello y radiante que nunca.
-Gracias! - exclamó - Me has salvado la vida, he venido a esta playa todos los días a buscarte. Y hoy, al fin, ¡he tenido la suerte de encontrarte! Ella le miró con los ojos mucho abiertos y le sonrió. -Sin embargo, ¿quien eres?- preguntó el príncipe, afligido. La sirenita negó con la cabeza. El príncipe entonces la cogió de la mano y la llevó al palacio.
-Te diré Aurora- le dijo. La sirenita conoció bailes, realizó paseos por las montañas y cabalgó por los prados.
- Aurora -la gritó un día el príncipe- te presento a Úrsula, princesa de un país lejano. Se quedará con nosotros de visita. La sirenita, mientras saludaba a Úrsula, advirtió algo extraño en sus ojos. Un brillantez de maldad se reflejaba en ellos.
Transcurrían los días y el príncipe se acercaba más y más a Úrsula, dejando sola a la pobre sirenita, que no dejaba de pensar donde había visto aquellos ojos.
Una noche, durante una fiesta a palacio, Úrsula cantó con una voz bella. La sirenita reconoció entonces su propia voz, que la bruja le había robado el día que transformó su cola de pez en piernas de mujer. El príncipe quedó pasmado ante aquella voz, cálida, clara y tierna. Entonces propuso a Úrsula que se casase con él.
La ceremonia se iba a realizar en alta mar. La noche de la boda, la sirenita estaba muy bella, pero más triste que nunca. Mirando el mar, deseó estar al lado de su familia. Fue entonces que surgieron desde el agua sus hermanas mayores. ¡Cuál alegría tuvo al verlas! La sirenita las abrazó con los ojos llenos de lágrimas. Las hermanas le dijeron: - Entregamos a la bruja nuestras joyas para que nos explicase toda la verdad y poderte encontrar.
-Escucha con atención hermanita - dijo la más grande-. Hay una forma de romper el encantamiento de la bruja. Si besas el príncipe este se enamorará nuevamente de ti, volverás a tener tu voz y Úrsula volverá a ser la bruja de los mares.
La sirenita sonrió a sus hermanas y entró en el salón donde todos, reunidos, esperaban la ceremonia de la boda. Se lanzó a los brazos del príncipe y besó sus labios con todo el amor de su alma. En aquel mismo momento se rompió el maléfico embrujamiento. El barco se sacudió con violencia y Úrsula perdió todos sus falsos encantos. Convertida otra vez en bruja, se lanzó al mar.Y todos escucharon de los labios de la sirenita la verdad de la historia.
-¡Como pude hacerte tanto mal! dijo el príncipe conmovido, y añadió dulcemente: -Pido que me perdones y aceptes, si es que aún me quieres, que te proteja y te brinde mi amor para siempre. ¿Deseas ser mi esposa?
La sirenita le miró jubilosa y besó nuevamente sus labios con toda la ternura que tuvo para él desde la noche que le conoció. La fiesta se realizó en un barco de lujo. Fue la boda más espléndida que nunca se hubiese visto.
Las sirenas nadaron hasta la superficie para cantar al unísono. Los peces alzaron la cabeza por encima las olas haciendo brillar sus escamas doradas. Incluso el gran rey de los mares subió para ver a su hija. La sirenita, habiendo ya recuperado la voz, cantó con sus hermanas, llenando de gozo el corazón del príncipe.
autora:Nicoll Pretelt Marañon
miércoles, 26 de agosto de 2009
martes, 25 de agosto de 2009
CANCIÓN DEL GRUPO INFANTIL MENUDO: IF YOU'RE NOT HERE | Todo Para Peques
Gotta catch that plane at 7:30
Why haven't you come to say goodbye
Time is running out and I'm still waiting
I'm so lost without you, I could die
Yesterday you said you loved me
Everything seemed to be fine
Today you're not here, I'm so lonely
It's the waiting that's driving me out of my mind
Don't know how I'll sing in that big city
How can I perform if you're not there
This will be the worst of all my journeys
The image of your face will follow me everywhere
I need your tender kisses
The feel of your hands, your caress
Your perfume has me burning
My heart is yearning to touch you
I need you so much
If you're not here, by my side
Can't hold back the tears
I try to hide
Don't think I can take it
I know I won't make it
Make it without you
If you're not here, by my side
Only your love keeps me alive
No sense in dreaming
My life has no meaning
If you're not here
I need your tender kisses
The feel of your hands, your caress
Your perfume
has me burning
My heart is yearning to touch you
I need you so much
If you're not here, by my side
Can't hold back the tears
I try to hide
Don't think I can take it
I know I won't make it
Make it withou you
If you're not here, by my side
Only your love keeps me alive
No sense in dreaming
My life has no meaning
If you're not here
lunes, 24 de agosto de 2009
DESCARGAR PUNTO DE LIBRO INFANTIL PARA IMPRIMIR GRATIS. | Todo Para Peques
El habito de la lectura es un gran estímulo a la creatividad, la imaginación y a la capacidad verbal y de concentración de los niños. Por lo tanto, los libros deberían estar presentes en su día a día del mismo modo que sus juguetes.
El libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. Lo importante es tener claro que los libros son importantes, pero el acto de leer, si posible todos los días, es lo que llevará a su hijo a este rincón tan exquisito que es la aventura del saber, del conocer y descubrir. Además, si los padres comparten el momento de lectura de un libro con los hijos estarán estableciendo un lazo especial entre ambas partes.
El interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar, con persistencia y dedicación, de que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. Los niños deben oír historias lo antes posible. Se recomienda además que lo hagan con disciplina, es decir, teniendo asignada una hora al día para hacerlo. Podría ser a la hora de ir a dormir, o después de comer, y lejos de cualquier distracción.
CALENDARIO INFANTIL DIBUJ@LIA SEPTIEMBRE 2009 DESCARGAR CALENDARIO GRATIS | Todo Para Peques
viernes, 21 de agosto de 2009
HABLAR SOBRE LOS SENTIMIENTOS Y EMOCIONES | Todo Para Peques
Céntrate en tus sentimientos
No le puedes explicar a nadie qué llevas en la mochilla si no lo sabes ni tú. Con los sentimientos ocurre lo mismo. Para poder compartirlos con alguien, antes tendrás que aclararte tú mismo sobre qué es lo que sientes.
Hacerte una lista sobre lo que sientes te puede ayudar. Puedes hacerla mentalmente o bien escribirlo en un trozo de papel o dibujarlo. ¿Hay algo que te molesta o te preocupa? ¿Te hace sentirte triste o enfadado? ¿Sientes esa emoción de vez en cuando o constantemente?
A la hora de intentar identificar tus sentimientos, te puede ayudar recordar cosas que te han ocurrido y cómo te han hecho sentirte. Entonces podrás decir, por ejemplo: "Me pongo triste cuando mi amigo no quiere jugar conmigo " o "Me enfado porque mi hermano siempre me gana cuando jugamos a hacer canastas". Eso te ayudará a identificar tus sentimientos, y también dará a la persona a quien se lo expliques más información sobre lo que te molesta o preocupa.
¿Por qué hablar sobre los sentimientos?
La forma en que nos sentimos por dentro es importante. Puede ser muy duro no explicarle a nadie que estás triste, preocupado o enfadado con alguien. Entonces, estarás tú solo con esos desagradables sentimientos. Y, si te lo guardas todo para ti, ¡podrías llegar a ponerte enfermo!
Pero, si hablas con alguien a quien le importas de verdad, como tu madre o tu padre, lo más probable es que empieces a sentirte mejor. Ya no estarás tú solo con tus problemas y preocupaciones. Eso no significa que tus problemas y preocupaciones vayan a desaparecer como por arte de magia, pero por lo menos habrá alguien más que sabrá qué es lo que te preocupa o molesta y que podrá ayudarte a buscar posibles soluciones.
A tu madre y a tu padre les importa lo que te ocurre y les interesa saber cuándo tienes problemas porque te quieren y quieren saber lo que está pasando en tu vida. Pero, ¿y si no quieres explicárselo a tus padres? En tal caso, siempre puedes buscar a otro adulto de confianza, como un pariente o el psicólogo escolar. Tal vez esa persona pueda ayudarte a hablar con tu madre y/o tu padre sobre lo que te preocupa.
¿Cómo puedes hablar sobre los sentimientos?
Una vez hayas decidido con quién quieres hablar, necesitarás elegir un lugar y un momento adecuado para hacerlo. ¿Debería ser un lugar recogido, o puedes hablar con tus hermanos en la sala de estar? Eso dependerá de tus preferencias, pero es importante que escojas un momento y un lugar en que podáis hablar tranquilamente sin que nadie os interrumpa. Si crees que te va a resultar difícil decir lo que tienes en la cabeza, anótatelo en un trozo de papel. Si la persona no entiende a la primera lo que intentas contarle, prueba a explicárselo de una manera diferente o ponle un ejemplo de lo que te preocupa o molesta. Si hay algo que crees que podría mejorar las cosas, explícaselo también.
Algunos niños -al igual que algunos adultos – son más introvertidos que otros. Esto significa que hay algunas personas que son más tímidas y les cuesta más compartir sus sentimientos. No es preciso compartir con los demás todos y cada uno de los sentimientos que tenemos, pero es importante que lo hagamos cuando necesitamos ayuda. No puedes solucionar tú solo todos tus problemas. A veces necesitarás ayuda. Y, entonces, hablar sobre cómo te sientes puede ser el primer paso para obtenerla.
Revisado por: Richard Kingsley, MD
Fuente: kids healt